14 mayo 2008

03. Rods: Absurdidades que vuelan

De los archivos de la criptozoología, hoy echamos un vistazo a los 'Rods' (varas), esos mágicos objetos voladores que habitan el lado invisible y sombrío de la Tierra.

Se dice que los Rods son seres voladores, desde unos cuantos centímetros hasta casi un metro de longitud, que son invisibles al ojo humano pero visibles a las cámaras, digital o película, en un sólo cuadro o en movimiento. La forma de cuerpos es de una vara larga y delgada, y sus únicas extremidades son alas curvilíneas, en cada lado , cubriendo cada extremo de la vara. Se mueven por el aire al ondular las alas, como anguilas nadando en el agua.

Un hombre llamado José Escamilla dice haber sido el descubridor de los Rods. En su sitio web, Rosewellrods.com, señala que la primera vez que capturó un Rod en vídeo fue en 1994. Dice haber estado filmado OVNI's cuando accidentalmente filmó también los Rods. Ya que el Sr. Escamilla no vió objeto alguno al momento de estar filmando, decidió que la más lógica explicación es que había descubierto una nueva especie de criatura voladora que es invisible a los humanos, y que sólo aparecen en vídeo o fotografías.

Desde entonces, han surgido incontables videos y fotografías que alegan mostrar Rods. Hagan una búsqueda en Internet y encontrarán cientos de ellos.

Si los Rods son tan ubicuos como dicen ser, porque no está generalmente aceptada su existencia? Para que la existencia de los Rods pueda ser justificada, se requiere que se demuestren estos 4 puntos:
  1. Debe haber precedentes zoológicos para la existencia de insectos de hasta un metro de longitud que aún no haya sido descubierto. Dado que estamos descubriendo nuevas especies todo el tiempo, podríamos aceptar esto. Es ciertamente posible que haya criaturas voladoras de longitud que aún no han sido descubiertas.
  2. Debemos aceptar la existencia de criaturas que son invisibles, aunque sean casi de un metro de longitud y varios centímetros de ancho. Descontando a los organismos microscópicos, lo más que el mundo natural ofrece es transparencia, como en algunas especies de medusas. La transparencia no es invisibilidad. Los que sustentan a los Rods no han podido comprobar que la invisibilidad es posible en el reino animal, y necesitarán hacerlo presentando un animal invisible.
  3. Ciertas imágenes deben poder ser vistas solo a través de todo tipo de cámaras con onda visible, pero no visible al ojo humano. Cuando las cámaras emiten la imágen al medio final, ya sea en papel o en video, vemos el resultado porque nuestros ojos ven las mismas ondas visibles que se filmaron. No estamos hablando de termografía u otras tecnologías no visibles, así que los sustentadores de los Rods tendrán que comprobar que todas las cámaras estándar pueden convertir ciertas ondas invisibles en ondas visibles, sin afectar las ondas visibles; lo cual es algo que estas cámaras no están diseñadas para hacer. Solo con esta prueba podríamos comprobar que una cámara puede detectar algo que el fotógrafo no pudo.
  4. Aún cuando todo esto pudiera ser comprobado, tendría que haber una mas grande carencia de explicaciones mas simples. Si se mostrara una simple procedimiento que reproduciera la aparición de Rods en una cámara, entonces no hemos establecido un fenómeno a investigar.
Como habrán imaginado, existe ciertamente una explicación alterna, y un simple procedimiento para capturar Rods con una cámara. Imagínense estar de espaldas al sol, con una gran área sombreada en el frente, como la entrada a una cueva. Libélulas (y otros insectos) están volando de una lado al otro a 30km/h, que es alrededor de 5 metros por segundo (las libélulas alcanzan 80km/h). Tomen una fotografía, con la típica velocidad del shutter de una trigésima de segundo. En ese tiempo, la libélula viajará alrededor de 12 pulgadas. Puesto que la exposición está preparada para un fondo obscuro, la ruta trazada por el vuelo de la libélula aparecerá en blanco sólido. La libélula batirá sus alas una vez durante ese tiempo (algunos insectos pueden batir sus alas 20 veces en una trigésima de segundo).

Este fenómeno es tan común que prácticamente cualquier fotógrafo profesional les contará de los problemas que esto les ha dado al fotografiar en la intemperie o donde las condiciones de luz son similares. Aún así, la imagen que resulta es lo suficientemente extraña que alguien sin conocimiento básico de fotografía podría concluir que el objeto de la fotografía es de 12 pulgadas de largo con alas ondulantes, y que el fotógrafo tendría razón al decir que no vio ninguna criatura de 12 pulgadas con sus propios ojos.

La conclusión de todo esto es que los Rods son un producto de la fotografía, bien conocido y bien documentado. La explicación alterna que se propone, que hay criaturas voladoras desconocidas y detectables sólo por cámaras requieren que se comprueben ciertas declaraciones sobre la invisibilidad y la fotografía. Hasta que lo sean, y hasta que un Rod pueda ser capturado y estudiado, no veo una sola razón para creer que tales cosas existan.







Texto original en inglés
www.skeptoid.com

No hay comentarios.: